Querido Señor Diablo de Christine Nöstlinger

En el infierno, habita toda una familia de demonios, todos apellidados Diablo. Todos ellos tienen diferentes características, a parte de su par de cuernos de diferentes tamaños.

Un día, el Señor Diablo y su esposa, Fulminaria, estaban discutiendo sobre quién era mejor que el otro, y terminaron apostando. La señora Diablo tenía que hacer infeliz a la pareja más feliz del mundo, la pareja de los Brunner en dos años. Si lo conseguía, recibiría un carruaje rojo, y si no, tendría que rascarle los pelos de la panza al señor Diablo por toda la eternidad y cantarle una canción de cuna.

La princesa del infierno fue directamente a la academia de demonios donde se les preparaba a los demonios para ser tan malo posibles. Ella pidió al director presentarle el mejor alumno, pero el mejor alumno era demasiado feo. Pidió ver a los demás, y en eso, encontró a un joven muy lindo llamado Belze, con unos chinos negros, unas pestañas largas, una piel pálida, una nariz pequeña y lo mejor, sus cuernos eran demasiado diminutos. Le gustó tanto, que solo lo tomó de la mano y se lo llevó. El director estaba asustado, pues él era el peor diablo que había tenido en la academia.

La señora Fulminaria lo arregló, poniendole ropa humana, y lo mandó al mundo exterior, con la indicación de que tenía que arruinar todos los planes de la pareja Brunner. Y así, Belze comenzaría con su misión sin saber qué era bueno o malo...